viernes, 14 de abril de 2017

Lectura interrumpida

Lectura interrumpida

Retablo de la Anunciación, Simone Mertini


            En medio de la primavera dorada nada más placentero que los libros. Únicamente así puedo olvidar durante algunos momentos que dentro de pocos días tendré que casarme con un hombre que apenas conozco, el carpintero. Mi padre se ha encargado de elegirlo; en Oriente las mujeres no podemos decidir. Sentada en un trono de oro, estaba inmersa en el dilema del relato: obedecer al rey o sepultar al hermano –no puedo decir cristianamente porque sería un exabrupto. Sueño con el tiempo en que nosotras ya no tengamos que acatar las órdenes de un amo omnipotente. ¿Qué pasa? Ausano ha dejado entrar a un rubio extranjero que rodilla en tierra me ofrece una flor. Creo que la bronca de haber sido interrumpida hace que le vea un par de alas. Tal vez quiero que se vaya volando para llegar al fin de la historia. Detrás de mí, Margarita mueve mi asiento con el pie para recordarme que debo escuchar lo que el extranjero viene a decirme. Lo intuyo. Aparto el libro hacia un costado, pero dejo que mi pulgar izquierdo obre como improvisado marcador. Que ilumine pronto su discurso el insufrible portador de la noticia. Total, ya imagino lo que viene a decirme y lo que muy a mi pesar le tendré que contestar, que soy la esclava del Señor y todo eso, para que se vaya batiendo sus alas de paloma mensajera y me deje al fin seguir con mi lectura.